Uno de los iconos más característicos de la ciudad de Londres ha dejado de tener sentido con el paso de los años. Teniendo en cuenta que a día de hoy todo el mundo lleva un teléfono móvil en su bolsillo, ¿para qué seguir manteniendo esas cabinas telefónicas que sólo sirven para decorar la típica foto del turista?

Dos estudiantes podrían tener la solución, ya que han ideado un rediseño de las cabinas con la idea de convertirlas en estaciones de carga públicas para que todo el mundo pueda cargar su dispositivo cuando quiera. Las llaman SolarBox, y ya se pueden encontrar algunas por la ciudad.

El proyecto colocaría paneles solares en el techo de la cabina y cambiaría el color de la misma por un verde chillón con tintes eco-friendly.

Ese último detalles es quizás el que menos podría gustar a los londinenses, ya que se perdería la característica más conocida de sus míticas cabinas. Por ahora hay seis cabinas transformadas en toda la ciudad, y esperan que en abril del 2015 puedan colocar otras cinco más. ¿Qué opinas de este cambio?



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