Un llamado de atención
Desde hace un tempo, estamos publicando artículos sobre el tema de los desechos tecnológicos, con el objetivo de realizar un llamado de atención a los protagonistas del problema.
Hoy creímos conveniente, identificar a estos protagonistas y abrir un debate tratando de generar conductas responsables en cada uno de nosotros para evitar un “mal mayor”.
El problema de los desechos tecnológicos, es un problema de nuestra profesión, si no nos ocupamos de este tema a corto plazo convertiremos una industria “limpia” en un gran generador de contaminación.
Los daños de los desechos tecnológicos al ambiente son importantes y potencialmente existe un riesgo importante para la salud de las personas.
Desde nuestro punto de vista los protagonistas del problema de los desechos tecnológicos somos todos los que de una forma u otra incentivamos el uso de la tecnología, también las instituciones que deben regular el tratamiento de estos desechos y los usuarios que cuando los equipos se rompen o ya no les sirven los desechan sin ningún tipo de consideración.
Por lo tanto entendemos que es nuestra obligación, como asociación de informáticos, el crear conciencia sobre el problema, difundir el tema, pedir regulaciones y presentar soluciones para pasar a ser parte de la solución en lugar de ser parte del problema.
Hemos publicado artículos con las sustancias contaminantes que tienen estos residuos y los problemas que causan a la salud. También hemos publicado información sobre el consumo eléctrico y las emisiones de gases efecto invernadero que se asocian al mismo. Hemos informado sobre los convenios internacionales respecto de las emisiones de carbono y los desechos tecnológicos y también sobre la forma de evadirlos que utilizan los países más ricos. También hemos planteado mecanismos que podrían reducir el nivel de desechos en nuestro país.
Ahora llega el momento de involucrarnos un poco más en el tema y marcar que deberíamos hacer o más bien que no deberíamos hacer para mantener una conducta de responsabilidad social con respecto al tema de los desechos tecnológicos.
Entonces los profesionales de la tecnología ¿Qué podemos hacer?
Debemos tomar conciencia que el problema existe y es importante, y tomar una actitud positiva respecto del problema cuando nosotros o las empresas en las que trabajamos tienen desechos y evitar que estos desechos se tiren en una volqueta o junto con los residuos domiciliarios. Deberíamos guardarlos hasta que haya un programa de tratamiento de desechos tecnológicos a nivel del país o por lo menos a nivel del municipio al que pertenece nuestra empresa. Recordemos que los equipos tecnológicos obsoletos que tenemos guardados no contaminan ni hacen daño a la salud humana.
Si no los conservamos, éstos desechos finalmente terminaran en los depósitos sanitarios, donde podrían ser tomados por los recicladores, que no tienen la capacidad para recuperar o reciclar estos elementos o se descompondrán junto con los mismos generando la contaminación indeseada.
A modo de ejemplo una batería de cadmio de un celular puede contaminar 600.000 litros de agua. Mientras que los PC contienen Cadmio, Plomo, Mercurio, Bario y PVC, al desecharlas en los vertederos o quemarlas estos productos se mezclan con la tierra y se contamina el aire.
En el ámbito del hogar, al igual que los usuarios domésticos, deben tomar las mismas precauciones que indicamos para las empresas.
Las empresas que venden equipos de tecnología deberían encargarse de retomar los equipos vendidos y mantenerlos o realizar procesos de desecho responsable.
Los órganos reguladores tanto a nivel nacional como departamental deben generar protocolos claros y sistemas de control para cada elemento buscando el menor daño al medio ambiente.
Todos debemos hacer una disposición final responsable de nuestros desechos, aunque falta mucha difusión sobre el tema para que el común de la gente tome conciencia sobre el daño que causan al deshacerse irresponsablemente de sus equipos.
Las consecuencias las vamos a sufrir todos. El dicho popular reza: “más vale prevenir que curar”, el costo de no hacer nada y continuar “tirando” los desechos tecnológicos a la basura va a tener un costo mucho mayor que lo que costaría hoy un proyecto de manejo responsable de los desechos. Entonces… ¿Por qué no lo comenzamos ya?
Será porque no hay una ley que nos obligue, y “pateamos la pelota para adelante” hasta que las consecuencias para algunas personas sean irreversibles.
Será necesario continuar recibiendo equipamiento usado (basura del primer mundo), para beneficio de unos pocos.
Será tan importante que la gente acceda a televisores muy baratos que no prohibimos la importación de televisores CRT.
O será que no tenemos la información suficiente para quejarnos sobre la falta de atención a este tema.