El Protocolo de Kioto es el sucesor de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Es uno de los instrumentos jurídicos internacionales más importantes destinado a luchar contra el cambio climático. Contiene los compromisos asumidos por los países industrializados de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global.

Las emisiones totales de los países desarrollados deberían haberse reducido durante el periodo 2008-2012 al menos en un 5 % respecto a los niveles de 1990, Sin embargo con los datos vigentes a 2010  Estados Unidos aumentó un 13% mientras que china e India aumentaron más del 60% sus emisiones.

El Protocolo de Kioto es el comienzo del camino hacia un régimen mundial de reducción y estabilización de las emisiones de GEI (Gases de efecto invernadero), y proporciona la arquitectura esencial para cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático que se firme en el futuro. Este año cuando concluya el primer período de compromiso del Protocolo, tiene que haber quedado decidido y ratificado un nuevo marco internacional que pueda aportar las severas reducciones de las emisiones que ha indicado claramente el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

La primera Conferencia entre las Partes se celebró en Berlín en marzo de 1995, con el fin de negociar un protocolo que contuviera medidas de reducción de las emisiones de los países industrializados en el período posterior al año 2000. Tras una larga preparación, el 11 de diciembre de 1997 se aprobó el Protocolo de Kioto.

Pero si el protocolo está vigente, porque las emisiones han aumentado y siguen aumentando?

La respuesta es clara, si bien algunos países participaron en la elaboración e incluyeron sus condiciones, luego no lo adoptaron en la interna, por lo cual paso a ser nominativo y no vinculante y estos países continúan aumentando sus emisiones sin ningún tipo de sanción.

Algunos Ejemplos

USA, en su momento el presidente Bill Clinton firmó el acuerdo,  pero luego el Congreso Estadounidense nunca lo ratificó.  Por lo cual la adhesión de USA fue en el primer momento sólo simbólica. Luego en 2001 Bush se retiró del protocolo, según él por considerarlo insuficiente e injusto al involucrar sólo a los países industrializados y excluir de las restricciones a algunos de los mayores emisores de gases en vías de desarrollo como China e India y aunque compartía la idea de reducir las emisiones se retiró.  Sin embargo podríamos pensar que el protocolo perjudicaría gravemente a la económica de Estados Unidos que con apenas el 4% de la población mundial, consume alrededor del 25% de la energía fósil y es el segundo mayor emisor de gases contaminantes del mundo.

Canadá, lo adopto pero en 2011 lo abandono para no pagar las multas relacionadas con la reducción de emisiones.

China  e India que no están obligados, aumentaron sus emisiones de 2:500.000 de kilo toneladas a más de 8:000.000 y de 690.000 a 2:000.000 respectivamente convirtiéndose en los más grandes emisores de CO2 del planeta.

En el Mercosur no estamos obligados por ser países considerados en desarrollo  pero de todas formas tampoco hicimos los deberes, según la tabla publicada por el Banco mundial, en 1990 Uruguay emitía 3993 kilo Toneladas de CO2 y en 2010 emitió 6645 después de haber llegado a las 8000 en  2008. Argentina tampoco puesto que paso de 120.000 kilo toneladas a 180.000 y lo mismo sucedió con Brasil que paso de 208.000 a 419.000. Paraguay, Chile, Venezuela y Bolivia tampoco redujeron sus emisiones sino que el comportamiento fue similar al de Uruguay, Argentina y Brasil.

Los objetivos más ambiciosos se fijaron en la Comunidad Europea que viene haciendo las cosas bien.

La UE se pone a la vanguardia de los esfuerzos internacionales y ha sido una fuerza impulsora en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático, fue fundamental en el desarrollo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y el Protocolo de Kioto.

Debido a la presión de la UE y otros países progresistas, se están realizando serias negociaciones en las Naciones Unidas para elaborar un nuevo acuerdo climático global que abarque a todos los países y  que sea más ambicioso respecto de las reducciones de las emisiones globales durante el resto de la década. El objetivo es mantener el calentamiento global por debajo de 2 º C respecto a la temperatura que prevaleció en los tiempos pre-industriales. La UE presiona para llegar a un acuerdo que sea ambicioso, global y jurídicamente vinculante. Como parte de la transición a un futuro régimen climático mundial, la UE participa en la segunda fase del Protocolo de Kioto que se ejecuta desde 2013 hasta 2020.

La UE también es el principal donante mundial de ayuda al desarrollo,  ya que proporciona  fondos considerables para ayudar a países en desarrollo a combatir el cambio climático, incluyendo algo más de 7,3 mil millones € de financiación  durante el período 2010-2012.