A partir del próximo 1 de enero de 2015 entra en vigor la nueva legislación Europea sobre de tipos impositivos, que obliga a Google a ser la responsable de aplicar y pagar el IVA de las aplicaciones que se vendan en Google Play Store. Por ello, a partir de ese día comenzará a cobrar el IVA directamente de las aplicaciones vendidas para enviarlo directamente a las autoridades competentes, cosa que hasta ahora tenían que encargarse los propios desarrolladores.

Cabe destacar que este cambio se aplica a toda aplicación vendida dentro de la Unión Europea, independientemente de que el desarrollador sea o no de la Unión.

Los desarrolladores no cobrarán menos

Pero ojo, eso no quiere decir que los desarrolladores vayan a cobrar menos, sólo quiere decir que ese porcentaje que tenía que ser pagado a final de trimestre ahora se cobrará al realizar la venta. Para algunos, esto significará que pierden un dinero que podían usar durante un tiempo, para otros significará una preocupación menos, cuestión de gustos.

Este cambio significa que los desarrolladores verán como Google no sólo se queda con el 30% habitual de lo facturado, sino que además lo hará con cerca de otro 20% (según el país), pudiendo llegar o superar el 50%. Aunque al final en beneficio sea el mismo, puede resultar un poco depresivo ver como la entrada de dinero se reduce de manera tan significativa.

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