Los influencers llevan años siendo una de las inversiones más firmes del mundo de la publicidad. Sin embargo, el coronavirus también les está afectando de lleno.

En las últimas semanas, muchas compañías han informado de que cancelaban por completo cualquier acción de publicidad hasta que todo esto acabe. Pero, mientras acaba, uno de los sectores afectados es el de los influencers. Pues, hasta ahora, muchos de ellos se ganaban la vida únicamente con este tipo de trabajos.

Durante la cuarentena estamos utilizando más todos los dispositivos y, sin embargo, las marcas están dejando de invertir en publicidad con celebrities. A pesar de que el engagement y los clicks están aumentando, la inversión está disminuyendo.

¿Por qué desciende la inversión?
Los sectores que más influencers tenían entre sus campañas publicitarias eran los llamados “de deseo”, principalmente, la moda y el turismo, y ambos se han frenado en seco por la pandemia.

Las marcas ya no tienen interés en seguir mostrando lo maravilloso que es su producto, sino lo necesario que es. Por ello, no precisan promocionarlo con mucho decoro. Así, las empresas pagan menos y las celebridades lo aceptan bajando sus tarifas.

¿A qué se están dedicando ahora los influencers?
A finales de marzo, el Ministerio de Sanidad contactó con una lista de personas influeyentes para poder transmitir el mensaje “quédate en casa” a los jóvenes.

Muchos de ellos publicaron posts para animar a que todos sus followers se unieran al movimiento para frenar la curva. Ejemplo de ello fue Dulceida, que cuenta con más de 2,7 millones de seguidores.

https://www.instagram.com/p/B9oycrCi3FV/

Otras actividades que están desempeñando durante la pandemia es la recaudación de fondos online. Así, la italiana Chiara Ferragni, con casi 20 millones de followers, lanzó una iniciativa para comprar material sanitario destinado a un hospital de Milán. Ella, junto a su marido, invirtieron 100.000 euros y en 11 horas recaudaron 2 millones de euros.

Quizá sea el fin de los influencers, tal y como los conocemos hasta ahora, pero si algo están demostrando es que también son capaces de adaptarse a momentos de crisis.

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