Analizamos seis modelos preparados para utilizarse en las condiciones más adversas que puedas imaginar

No todos los móviles tienen la misma resistencia y durabilidad, y en ciertas ocasiones un simple golpe o caída sin importancia hace que, por ejemplo, la pantalla se rompa. Aunque el usuario se haya acostumbrado a un prototipo con unas características similares entre sí, existe una alternativa: son los terminales todoterreno o rugerizados, dispositivos preparados para afrontar golpes, caídas, temperaturas extremas, ambientes húmedos, el agua... Así, sus prestaciones les convierten en una alternativa de interés para quienes practican actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza. Incluso para las personas que por su actividad profesional se mueven en ambientes hostiles.

¿Qué modelos hemos elegido?
Para llevar a cabo esta comparativa, hemos seleccionado seis propuestas de algunas de las firmas especializadas en este tipo de producto. Además, hemos fijado un presupuesto máximo de 150 euros. Estos modelos son: Blackview BV5900 (9), Crosscall Shark-X3 (6,5), Cubot Quest Lite (8,25), Doogee S40 Lite (8), myPhone Hammer Active 2 (8,25) y Ulefone Armor X5 (8,75).

Cada uno ha obtenido una valoración media final a partir del análisis de una serie de criterios como los que, a continuación, se señalan:

- Resistencia: Los terminales todoterreno han sido reconocidos con unos certificados y estándares que indican su resistencia y durabilidad en determinadas condiciones.

- Diseño: Un criterio que hay que saber conjugar con la ergonomía que ofrece el dispositivo.

- Pantalla: Cómo es su calidad y experiencia en cuanto a brillo, color o nitidez. Acostumbrados a pantallas XXL y márgenes reducidos a su mínima expresión con una apariencia impoluta, el propio diseño y refuerzo de estos teléfonos hacen que las pantallas no resulten a priori tan bonitas.

- Rendimiento: Dado el precio de estos dispositivos, su configuración no está a la última. Sin embargo, esto no ha impedido que les pidamos un mínimo y cierta fluidez a la hora de ejecutar tareas, abrir y cerrar aplicaciones...

- Autonomía: Que la batería permita completar, al menos, un día de uso.

- Cámara fotográfica: Este elemento se ha convertido en uno de los principales criterios de compra entre los usuarios. Sin embargo, en esta selección la cámara queda relegada a un segundo plano porque sobre todo lo que se valora es la durabilidad y resistencia del terminal.

¿Cómo los hemos probado?
Hemos puesto a prueba el grado de resistencia y durabilidad de cada terminal, teniendo en cuenta las certificaciones que incorpora en este sentido. Además, los hemos utilizado como un terminal normal durante varios días para comprobar la duración de su batería, cómo se desenvuelven y la calidad del resto de características que integran.

El teléfono todoterreno que ha resultado ganador ha sido el Blackview BV5900. Aunque posee el precio más alto y es uno de los más voluminosos, sus niveles de resistencia son muy completos y cuenta con la pantalla más grande de todos: 5,7 pulgadas.

Disponible en dos versiones (una en color negro y otra en naranja), su estética futurista le aleja de la clásica imagen de los smartphones; de hecho, su apariencia recuerda a las cápsulas espaciales. Con unas dimensiones de 159 x 80 x 15 milímetros, sus 268 gramos de peso no lo convierten en un móvil ligero.

Esto se debe a dos motivos principales. El primero es que integra una batería de gran capacidad (5.580 mAh) que garantiza varios días de uso. El segundo tiene que ver con la elección de los materiales elegidos y su diseño rugerizado y todoterreno. Por ejemplo, incorpora revestimientos de silicona, una estructura con capas rígidas para la absorción de los impactos, esquinas reforzadas con goma duradera...

Dispone, por otro lado, de certificación militar MIL-STD-810G y protección IP68 e IP69K que revelan su diseño impermeable; un diseño que, asimismo, es resistente al polvo, las temperaturas extremas (tanto las altas como las bajas) y las caídas a una altura de metro y medio, entre otras características.

Su configuración se equilibra bastante y cubre las necesidades del usuario medio, aunque la calidad gráfica es mejorable. La pantalla, con notch en forma de gota, mide 5,7 pulgadas, posee resolución HD+ (1.520 X 720 píxeles de resolución) y está reforzada con un cristal Corning Gorilla Glass 3: aunque la reproducción de los colores es correcta, en ciertos momentos se echa en falta un poco más de brillo. Mientras, la calidad del apartado fotográfico es un poco justa pero aceptable y lo más destacable es la presencia de un modo acuático.

Para finalizar, comentar que dispone de tecnología NFC, radio FM, doble nano SIM, conector para auriculares de 3,5 mm protegido por una tapa y doble sistema de identificación (rostro y huella dactilar). Viene con Android 9.0.

- Lo mejor: el grado de resistencia que proporciona y la durabilidad de su batería.

- Lo peor: es la propuesta menos económica y la calidad del segundo sensor de la cámara principal es mejorable.

- Conclusiones: Es probable que al principio cueste hacerse con su tamaño y peso, pero enseguida te acostumbras, mientras que su alta durabilidad y resistencia permite utilizarlo en cualquier entorno. Asimismo, su configuración es una de las más equilibradas y completas, aunque el segundo sensor de la cámara trasera sepa a poco.

Forma parte de la gama de dispositivos móviles Armor X de la firma china Ulefone, especialista en terminales rugerizados. Hay tres colores entre los que elegir (negro, rojo y naranja) y, al igual que sucede con el resto de modelos analizados, es imposible no reparar en su estética todoterreno. Lo confirma su certificación MIL-STD-810G. Se trata de una norma militar originaria de Estados Unidos que corrobora que un equipo es llevado a condiciones límite ambientales sin que su funcionamiento se ve afectado. Asimismo, ha sido reconocido con los estándares IP68 e IP69K, este último el más alto que se puede otorgar.

Golpes, temperaturas extremas, humedades... Puede hacer frente a multitud de situaciones y cuenta, además, con una estructura impermeable. Para su fabricación se han empleado, entre otros materiales, policarbonato reforzado y una aleación de aluminio. También llama la atención el diseño convexo de sus cuatro esquinas.

El terminal, que posee unas dimensiones de 158 x 77,5 x 13,85 milímetros, alcanza un peso de 235 gramos y se puede desbloquear utilizando el rostro ya que su cámara frontal de 5 megapíxeles de resolución cuenta con desbloqueo fácil. Aunque esta medida de seguridad se agradece, quizás habría estado bien incorporar un sensor de huellas dactilares, ya que este sistema suele resultar más mucho cómodo y ágil.

La pantalla tiene un tamaño de 5,5 pulgadas y 1.440 x 720 píxeles de resolución. En términos de contraste, definición y brillo ha respondido a nuestras expectativas y como características adicionales comentar un par de cosas. La primera es que se puede usar con guantes de algodón no muy gruesos. La segunda es que tiene una relación de aspecto de 18:9, y esto supone una ventaja a la hora de visualizar contenidos multimedia o navegar. Su configuración le permite desenvolverse con fluidez, la batería puede alcanzar hasta tres días de uso y algunas de las herramientas que ofrece son: una brújula, una lupa y hasta un medidor de altura. ¡Por cierto! En el lateral izquierdo existe un botón personalizable.

Viene con la edición Go de Android 8.1 u Oreo. Este sistema operativo es una versión optimizada de su hermano mayor y se caracteriza porque se ejecuta en smartphones de gama de entrada. También porque las aplicaciones se han adaptado para proporcionar una mejor experiencia: como las características de estos terminales no resultan tan avanzadas, de este modo es posible sacarles más partido.

Su centro neurálgico recae en el procesador de cuatro núcleos MediaTek MTK6739, que se combina con una memoria RAM de 1 GB y una capacidad de almacenamiento de 8 GB ampliable con una tarjeta de memoria SD de hasta 128 GB (ranura que queda protegida). En las pruebas realizadas, y a pesar del tamaño de su memoria RAM, se ha desenvuelto con relativa soltura a la hora de navegar por Internet, responder al correo electrónico o acceder a las redes sociales. Además, los 5.000 mAh de su batería han permitido utilizarlo durante dos días completos sin problemas.

La pantalla tiene un tamaño de 5 pulgadas y 1.280 x 720 píxeles de resolución. Al quedar protegida por un cristal Corning Gorilla Glass 3, siempre ofrece cierta tranquilidad frente a posibles imprevistos. En lo que a resistencia se refiere cuenta, por otro lado, con la certificación IP68, algo habitual en esta clase de dispositivos. Mientras, su estándar IK04 le permitirá afrontar ciertos impactos externos. Como cabría esperar, toda la estructura ha sido reforzada.

Sus dimensiones son de 152,5 x 75,8 x 14, 8 milímetros y pesa 232 gramos. El apartado fotográfico es muy básico (posee una cámara de 2,2 megapíxeles), aunque a su favor destacan sus opciones de conectividad.

Es más fino y ligero que otros smartphones de su categoría: en concreto, tiene un grosor de 8,8 milímetros y pesa 176 gramos. Su configuración técnica le convierte en un terminal equilibrado que se desenvuelve con fluidez de forma adecuada cargando aplicaciones, navegando por Internet o jugando a títulos que no requieren de una potencia gráfica alta.

Así, en su configuración técnica destaca un procesador de cuatro núcleos (MediaTek Helio A22), una memoria RAM de 3 GB, una capacidad de almacenamiento de 32 GB (ampliable con una microSD) y una batería que puede completar casi los dos días de uso gracias a sus 3.000 mAh de capacidad. Por su parte, la pantalla posee un tamaño de 5 pulgadas, resolución de 720p y protección Corning Gorilla Glass 5, reforzando su resistencia a golpes y arañazos. En términos de brillo, contraste o nitidez cubre las necesidades del usuario.

¿Y el apartado fotográfico? La cámara frontal tiene un sensor de 8 megapíxeles de resolución y la trasera combina uno doble de la firma Sony de 13 y 2 megapíxeles. Teniendo en cuenta el precio del dispositivo, los resultados en situaciones diurnas son más que satisfactorios: los colores no se sobresaturan (tampoco se apagan), la definición es correcta y la profundidad de campo resulta aceptable. Carece del conector jack 3,5 mm para auriculares y tecnología NFC para pagos móviles, y como métodos de autenticación se puede utilizar la huella dactilar o el rostro.

Toda la estructura está reforzada con goma, incluso las ranuras donde se sitúa (por ejemplo) la tarjeta microSD o su puerto USB de clase C para evitar que el polvo o el agua lo dañe, compartiendo con modelos la certificación IP68. Asimismo, puede soportar temperaturas extremadamente gélidas.

Aunque sacrifica algunas de las características técnicas de su hermano mayor, el modelo Doogee S40, no tiene nada que envidiarle como dispositivo rugerizado al hacer frente también a temperaturas extremas altas y bajas, golpes, agua, caídas... Y eso que su precio no supera los 100 euros. Asimismo, su resistencia y durabilidad es de las más altas de la comparativa gracias a sus certificaciones MIL-STD-810G, IP68 e IP69K. En su fabricación, además, el fabricante ha empleado una aleación de aluminio reforzado.

Cuenta con una batería de 4.650 mAh de capacidad que ofrece una buena autonomía, aunque sus 2 GB de memoria RAM se quedan un poco cortos. Lo notas porque al teléfono le falta fluidez en ciertos momentos y se comporta más lento de lo que uno espera. En el caso de que sus 16 GB de memoria ROM resulten insuficientes, siempre se puede acoplar una tarjeta microSD de hasta 128 Gb de capacidad.

El teléfono, que pesa 238 gramos, tiene unas dimensiones de 158,2 x 79,4 x 14,10 milímetros, mientras que la pantalla nos deja una diagonal de 5,5 pulgadas. Posee una relación de 18:9 y gracias a la tecnología de panel Corning Gorilla Glass 4 logra reforzar su impacto frente a los golpes y los arañazos. En cambio, su densidad en píxeles (195 ppp) se queda un poco corta y se echa en falta más brillo.

Integra doble sistema de identificación (huella dactilar y rostro), botón personalizable, conectividad microUSB, sistema operativo Android 9.0 y un apartado de cámaras fotográficas modesto, pero acorde al precio del dispositivo.

Para los usuarios que practican actividades relacionadas con el mar, que necesiten un teléfono básico pero todoterreno y no quieren gastarse mucho dinero este modelo de Crosscall es una opción a tener en cuenta. En su diseño y características no hay rastro alguno del ADN de los smartphones actuales; de hecho, recuerda a los primeros móviles que se comercializaron pero con una diferencia importante: su estructura es resistente y estanca (tanto al agua como el polvo) al disponer de certificación IP68. Asimismo, reúne una serie de prestaciones que le hacen único en su categoría. Este es el caso de su sistema Air Capsule —puede flotar— y de la tecnología Keep Alive gracias a un sensor especial: ante una situación de emergencia, el teléfono mandaría un mensaje SMS en caso de inmersión pidiendo ayuda o enviando señales luminosas. Además, en la parte posterior de la carcasa se ha tallado un silbato que emite una señal acústica de hasta 100 decibelios.

Es un terminal sencillo y elemental en cuanto a sus características. Con teclado alfanumérico incorporado (acostumbrados a las pantallas táctiles, la sensación es un poco extraña), encima se sitúa una pantalla a color de tan solo 2,4 pulgadas y 240 x 320 píxeles de resolución para el envío y lectura puntual de mensajes SMS y MMS. Mientras, el sistema operativo es propietario y la batería completa el día de uso en condiciones de uso normal. La capacidad de almacenamiento externa es muy limitada (máximo 32 GB) y no opera en redes 4G. Es preferible que en las salidas que se hagan al mar se opte por una cámara apta para estos entornos, porque la que integra este modelo no es la opción más adecuada. Sus dimensiones son de 134 x 61 x 24 milímetros y un peso de 141 gramos.

¿Por qué debes confiar en mí?
Llevo en el periodismo tecnológico casi dos décadas. En todo este tiempo, he tenido el privilegio de comprobar cómo avanza la tecnología para hacer que el día a día sea más fácil y contarlo en diferentes medios. Aunque ya he perdido la cuenta de cuántos productos han pasado por mis manos, confieso que las ganas y las sensaciones siguen siendo las mismas. Portátiles, tabletas, teléfonos, cámaras de fotos, pulseras de actividad, relojes inteligentes... No me pongo límites a la hora de elegir un dispositivo y exprimir al máximo sus posibilidades como buena consumidora de tecnología.

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