LA NASA RESTAURÓ EL CENTRO DE CONTROL DE LA MISIÓN APOLO 11
Cuando hablamos del Apolo 11, seguramente el nombre de Neil Armstrong es una de las primeras cosas que se vienen a la cabeza. Luego, la memoria seguramente revivirá las palabras de ese astronauta al pisar suelo lunar por primera vez en la historia humana: “este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Más adelante, seguramente aparecerá el nombre de Edwin ‘Buzz’ Aldrin y, finalmente, alguna imagen de ellos en el satélite natural, bajando del módulo lunar, clavando la bandera estadounidense o posando junto a ella.
Pero la misión Apolo 11 seguramente no habría sido el hito en la historia de la exploración espacial que fue sin otros nombres, lugares e imágenes que no son tan populares. Por ejemplo, está el nombre de Michael Collins, el piloto del módulo de comando, que orbitaba la Luna mientras Armstrong y Aldrin pasaban a la historia al ser los primeros en pisar el satélite natural.
Pero, incluso dándoles a Collins y al módulo de mando el honor que merecen, todavía nos quedamos cortos. En Tierra también hubo otras personas sin quienes Armstrong y Aldrin no habrían llegado a la Luna. Se trata de los expertos que los guiaron en Tierra, desde el Centro de Control de la Misión Apolo, ubicado en el edificio 30 del Centro Espacial Johnson de la Nasa, en Houston (Texas, Estados Unidos), como indica la página de la agencia espacial estadounidense.
Ese lugar fue de vital importancia para que la misión Apolo 11 llegara a feliz término. Además de esa, en el Centro de Control de Misión Apolo se llevaron a cabo todas las misiones anteriores a esa, pertenecientes al programa Apolo, sin las que no habría sido posible que la nave lanzadora Saturno V saliera de la Tierra el 16 de julio de 1969, pisaran la Luna el 20 de julio de ese mismo año y regresaran el 24 de julio, cuando amerizaron en el Océano Pacífico.
Desde allí también se guiaron las misiones posteriores del programa Apolo (que incluye la misión Apolo-Soyuz, que terminó el programa el 15 de julio de 1975) y los programas Gemini y Skylab, además de la misión Space Shuttle de 1992, como indica la página de la Nasa.
En ese texto notifican que, con motivo del 50 aniversario de la misión Apolo 11, restauraron el Centro de Control de Mando de la misión Apolo, que fue declarada por el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos monumento histórico nacional de ese país en 1985 y en 2011 recibió el nombre de Christopher C. Kraft Jr., que, como el primer director de operaciones de vuelo de la Nasa y más tarde como director adjunto del Centro de Control, administró, planificó y ejecutó el programa Apolo, lo que incluye, claro, la misión Apolo 11.
Durante años se hicieron restauraciones parciales de esas instalaciones para que lucieran como el 20 de julio de 1969, cuando los astronautas llegaron al satélite natural. Sin embargo, no fue sino hasta 2017 que el proyecto de restauración completa inició, con ayuda de representantes de los equipos de control de las misiones Apolo, que apoyaron y guiaron a los astronautas.
Ahora las instalaciones lucen como estaban hace 50 años, cuando lanzaron la misión Apolo 11. Las personas que trabajaron allí garantizaron la autenticidad del aspecto del lugar y de los equipos en él, muchos de los cuales son los originales que usaron durante las misiones que llevaron al hombre a la Luna, que fueron limpiados y restaurados. Las consolas de control y las pantallas se recrearon con base en muestras originales. El nivel de detalle es tal que incluso pusieron las mismas pinturas, alfombras, tazas de café, prendas de vestir y hasta ceniceros, en la exacta posición en la que estaban entre el 16 y el 20 de julio de 1969.
Este es un intento por preservar la historia de uno de los logros más notables en los vuelos espaciales de la humanidad, para compartir la historia con los visitantes y recordarles a los empleados de la Nasa que trabajan en misiones tripuladas a la Luna y Marte que todo es posible, como explicó Jim Thornton, gerente del proyecto de restauración, en declaraciones recogidas por la Nasa.