Robots sexuales: Peligros de unas máquinas muy reales
Por un lado, los expertos aseguran que en 2050 podrían sustituir a las personas que se dedican a la prostitución. Pero traerán consigo otros inconvenientes que este articulo analiza.
Aunque ya hay algunas versiones muy limitadas, se pronostica un desarrollo basado en IA, tal vez porque existe un mercado potencial capaz de atraer a los inversores.
La tecnología avanza a un ritmo tan vertiginoso que es difícil prever con exactitud cómo será la sociedad dentro de unos años. Lo que sí sabemos es que uno de los caminos que tomará será el de la inteligencia artificial.
La ´inteligencia´ de las máquinas está permitiendo que muchos robots realicen actividades que hasta ahora estaban sólo reservadas para humanos. Y no sólo hablamos del ámbito profesional, sino también del personal.
El doctor Ian Pearson, miembro de la World Academy of Art and Science y de la British Computer Society, cree que la gran presencia de robots domésticos en el futuro hará que muchos de ellos se utilicen para fines sexuales.
Pearson asegura además que estos robots llegarán a sustituir en 2050 a las personas que se dedican a la prostitución.
Pero como todo, los robots también tienen su lado negativo. La Fundación para la Responsabilidad Robótica (FRR) publicó el año pasado su estudio titulado ´Nuestro futuro sexual con los robots´. En él analizaron los cuatro tipos de robots disponibles en el mercado, cuyos precios rondan entre los 5.000 y 15.000 dólares.
Esta investigación, dirigida por el experto en robótica Noel Sharkey, detalla algunos de los peligros de mantener relaciones sexuales con robots:
1. Pueden promover las violaciones
Uno de los lados más oscuros de los robots sexuales tiene que ver con las agresiones sexuales, según los propios investigadores del estudio. Está claro que estas máquinas no pueden expresar su consentimiento a la hora de mantener o no relaciones. Sin embargo, un robot con apariencia humana podría utilizarse para simular una violación.
Aunque otros investigadores opinan al contrario que este estudio, lo que sí es cierto es que los robots del futuro podrían programarse con la fantasía de una violación en mente. Es decir, podrían resistirse a las relaciones sexuales tal y cómo ya hace Roxxxy Gold. Esta muñeca, considerada como uno de los robots sexuales más avanzados, tiene un modo ´frígido´ que su dueño puede activar cuando quiera.
2. Contribuyen a fomentar la imagen de la mujer como objeto
Estos robots pueden cambiar las percepciones sociales de género. Los investigadores creen que podrían afectar a negativamente a las mujeres y a su imagen corporal, así como fomentar que se les trate como un mero objeto.
3. Los robots con forma de niños
Este es uno de los mayores temores en el mundo de los robots sexuales, pero que ya empieza a coger forma. La empresa japonesa Trottla ha comenzado a crear muñecos con apariencia de niños. Su director, Shin Tagaki, es un pedófilo confeso pero aseguró que nunca había abusado de una niña porque tenía a sus robots.
4. La soledad y la dependencia emocional
Los autores de ´Nuestro futuro sexual con robots´ aseguran que estas máquinas provocarán un aislamiento social en las personas que las compren. Sin embargo, la opinión pública parece estar dividida en torno a este tema ya que muchos ven a los robots como asistentes y no como acompañantes.
Además, se han dado casos de personas que se han ´enamorado´ de robots y han dejado de lado sus relaciones sociales. Uno de esos casos es el de Lilly, la mujer francesa que quiere casarse con InMoovator, la máquina que ella misma construyó.
Lo que sí es cierto es que muchas otras personas podrían aplacar la soledad con la compañía de los robots en el futuro. De ese modo, si estas máquinas fomentan o no el aislamiento dependerá en parte de las normas sociales y de la aceptación de la comunidad.
Fuente: https://www.diariodeibiza.es/vida-y-estilo/tecnologia/2018/06/15/robots-sexuales-son-peligros-maquinas/995662.html