El movimiento #DeleteFacebook surgido a raíz del escándalo Cambridge Analytica, por el que se han visto comprometidos los datos personales de 50 millones de usuarios de Facebook, ha hecho replantearse a muchos de los «moradores virtuales» de esta plataforma el hecho de eliminar de forma pemanente su cuenta. Un trabajo arduo que además puede verse complicado porque muchos de ellos utilizan esta red social para almacenar muchas de sus fotos o vídeos.

 

Sin embargo, existe una fórmula para no perder este contenido y borrar la cuenta con total tranquilidad (además de conocer exactamente los datos que la herramienta ideada por Mark Zuckerberg tiene de cada usuario).

 

Primero: descarga toda tu información

 

En primer lugar, hay que descargar la información que Facebook guarda de ti. Para ello, solo hay que dirigirse a la parte de configuración y solicitar a la compañía que una copia de todos tus datos. En la parte superior derecha de la interfaz de Facebook aparece un desplegable, del que tendremos que elegir la opción «Configuración».

 

De ahí se pasará a otra pantalla, en la que te aparece un enlace en «Descarga una copia de tu información». En la siguiente página, tendrás que verificar tu nombre e introducir tu contraseña. Esta operación puede tardar unos minutos en función de la cantidad de datos introducidos desde que abriste el perfil en Facebook. Al terminar esta operación, te llegará un enlace al email que introduciste al crear tu cuenta (tiene que estar activo para poder recibir los datos; si no, tendrías que introducir uno válido en tu perfil para acceder a ellos) y de ahí te podrás descargar el archivo comprimido en el que está toda tu información, incluyendo fotos y vídeos.

 

La ardua tarea de eliminar la cuenta de Facebook

 

Una vez que tienes todos tus datos, deberás volver a «Configuración». Una vez aquí, nos introducimos en el menú de «configuración general de la cuenta». En la última opción, «Administrar cuenta», se nos especifica que podemos modificar la configuración del «contacto legado» o «desactivar» el usuario. Habrá que pinchar en «editar», que aparece al final de la fila, a la derecha.

 

En ese momento se despliega otro submenú en el que se nos dan tres alternativas: configurar nuestro «contacto legado» (que será la persona que pueda administrar nuestra cuenta en caso de nuestro fallecimiento), «eliminar cuenta» (esta opción no es la que buscamos, ya que solo está referida para el caso anterior) y «desactivar cuenta». Este último enlace es el que debemos pinchar, aunque esté en el apartado de «defunciones» de la red social.

 

Pinchando en la opción, al final del todo, de «desactivar» podremos hacer invisible nuestro perfil -salvo algunos datos, como nombre de usuario, que seguirá apareciendo, esta vez sin foto, a nuestros antiguos contactos-, si bien aún podremos volverla a activar y Facebook tendrá nuestros datos durante todo este tiempo. Una vez que pinches, habrás desactivado tu cuenta.

 

Si lo que deseas es borrar por completo tu existencia digital, la opción es aún más complicada. Escondida entre los múltiples temas de ayuda, lo más rápido es repetir los mismos pasos de antes hasta que lleguemos de nuevo al desplegable de «Administrar cuenta». Pinchando en «Más información» en el campo de «Desactivar cuenta», se nos redirigirá a un tutorial en el que te explican los pormenores y consecuencias de que deshabilites tu cuenta. Si bien, te puedes saltar todos estos pasos y pinchar en este enlace directo.

 

Pinchando sobre «eliminación», en la última diapositiva, se te redigirá, efectivamente, al servicio de ayuda, donde tendrás que entornar los ojos para ver que encima de la palabra «comunícanoslo» hay un enlace. Otra vez aparecerá un mensaje en el que te pregunta si realmente quieres eliminar la cuenta (puedes pinchar aquí para llegar directamente hasta este paso). Al seleccionar, te aparecerá un nuevo reto: tienes que especificar tu contraseña y escribir un código «captcha». Dale a «aceptar» si aún Zuckerberg no ha podido con tu paciencia.

 

Aún así, la red social podría tardar «hasta 90 días» en borrar toda tu cuenta, y te dará dos semanas, en la que tu perfil solo estará «desactivado», para que te lo pienses.

 

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