En la última década, el desarrollo de la inteligencia artificial ha ido avanzando a pasos agigantados, hasta el punto de que varias organizaciones han comenzado a presionar a sus gobernantes para que prohiban la creación de robots programados para asesinar a seres humanos.

 

Recientemente, investigadores de Australia y Canadá han escrito una carta abierta para pedirle a sus respectivos líderes, el Primer Ministro Malcolm Turnbull y el Primer Ministro Justin Trudeau, para que tomen una posición en contra del uso bélico de la IA.

 

Esta carta abierta fue publicada justo antes de celebrar una conferencia de las Naciones Unidas titulada Ciertas Armas Convencionales (CCW por sus siglas en inglés), donde se hablará sobre la prohibición de aquellas armas que tienen una gran potencia o que causan grandes lesiones en los seres humanos. Esta carta expresa la preocupación de más de 300 expertos en robótica e inteligencia artificial acerca del uso de sistemas automatizados que no posean un control humano o que no tengan bien definida la línea de la moral.

 

Australia y Canadá han estado ansiosas de trabajar en conjunto con otros países para la elaboración de un nuevo acuerdo internacional que prohíba de una vez por todas el uso de estas armas automatizadas, tal como se hizo con las armas nucleares en 1970.

 

“De esta forma, nuestro gobierno puede reclamar su posición como líder moral en el escenario mundial, tal y como lo ha demostrado anteriormente en temas como en la proliferación de las armas nucleares”, dice un párrafo de esta carta.

 

Esta nueva carta se une a la presentada en el pasado mes de Agosto por el visionario Elon Musk, en la cual le pedía a esta institución tomar acciones en contra del uso bélico de la inteligencia artificial, ya que según él, es “la más grande amenaza que enfrenta la civilización”.

 

Esperemos que esta vez estos líderes si le presten atención a estos científicos.

 

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