Hoy es el día de Xiaomi y mañana lo será de Apple. Así de rápido se mueve el mercado de los móviles, sobre todo cuando dos fabricantes tan importantes fijan sus presentaciones en fechas tan cercanas, incluso estando fuera del circuito de las ferias. Mañana será el día en que Apple desvele su próximo iPhone X y en su interior debe venir la nueva generación de procesadores de la compañía.

 

Se conoce la existencia del Apple A11 desde hace ya bastantes meses. No sólo porque fuese la numeración que tocaba en la larga serie de chips de los americanos sino por distintas filtraciones. Una de las últimas, de hecho, hablaba de que su fabricación había comenzado. Hoy también nos llegan nuevos datos sobre este futuro chip que debemos conocer oficialmente mañana. Conocemos la configuración de sus clústeres.

 

De cuatro a seis núcleos, y más

 

El ya pasado Apple A10, el procesador que mueve tanto al iPhone 7 como al iPhone 7 Plus, cuenta con una configuración interna de dos clústeres, algo bastante habitual, aunque con la salvedad de que lo hace con cuatro núcleos en total. Qualcomm lo retomó el pasado año con el Snapdragon 820 y 821 tras el excesivo calentamiento de los 810, pero este año regresó a los ocho núcleos.

 

Apple formó así el pasado año con dos núcleos de alto rendimiento, núcleos Hurricane, y con otros dos núcleos de bajo rendimiento y ahorro de energía, núcleos Zephyr. Para este año, el Apple A11 debe aterrizar usando hasta seis núcleos en su configuración interna. Se mantendría en grupo de cabeza con dos núcleos, Monsoon en este caso, y le seguiría un clúster de cuatro núcleos Mistral.

 

Aunque la gran diferencia llegaría en términos de potencia bruta pues Apple podría activar los seis núcleos a la vez en caso de necesidad. Mientras que el A10 Fusion sólo podía operar en una configuración Dual Core, eligiendo potencias, el Apple A11 podría hacerlo en Hexa Core y con hasta tres configuraciones distintas según el momento: cuatro núcleos en baja potencia, dos núcleos en alta potencia y seis núcleos para rendimiento superior.

 

Posiblemente estéis pensando en que los seis núcleos se usarían para gráficos avanzados del nivel de los exigidos para operar con ARKit y similares y tal vez no os equivoquéis. Mañana saldremos de dudas, aunque Apple no suele hablar de sus procesadores en cifras que permitan compararlos con otros, sólo en valores absolutos y mejora frente a generaciones pasadas. Tocará esperar a que un análisis del futuro iPhone 8 desvele qué hay en la sala de máquinas del terminal.

 

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