En la actualidad, la impresión 3D es una tecnología capaz de lograr muchas cosas: ya sea para crear prótesis o incluso para imprimir comida, hay muchas oportunidades proporcionadas por este nuevo método de producción que antes no veríamos como posibles. Gracias a la baja inversión requerida para crear prototipos o productos, la impresión 3D es vista por muchos gobiernos como una puerta a la innovación eficiente que sus economías necesitan.

 

En esta ocasión, fue la Marina del gobierno de Estados Unidos la cual elaboró un nuevo prototipo: a través de una alianza con el Laboratorio Nacional Oak Ridge, se imprimió una nave prototipo sumergible en menos de cuatro semanas.

 

De acuerdo al Departamento de Energía, una nave tradicional tiene un costo de $600,000 USD a $800,000 USD: adicionalmente, su construcción tiene una duración de 3 a 5 meses. Considerando que la elaboración de este prototipo costó 10% de lo regular, así como un tiempo de construcción de meras semanas, esta nueva posibilidad es extremadamente beneficiosa para el departamento militar estadounidense: una de las principales ventajas que aporta este proyecto es la utilización de materiales o métodos similares para construir piezas de repuesto o equipo especializado.

 

Debido a su trabajo, el equipo encargado de este proyecto recibió un premio de innovación del gobierno estadounidense. Por otra parte, se encuentran trabajando en un segundo prototipo: con una fecha tentativa de lanzamiento en 2019, se espera que los nuevos navíos incluyan formas de manufactura todavía más baratas y rápidas.

 

La industria del transporte cuenta con múltiples propuestas innovadoras: con autos que funcionan completamente con energía solar o el nuevo Tesla Model 3, las posibilidades son infinitas: ¿qué piensas sobre este submarino? ¿crees que sería posible implementar este proceso en la producción de otros vehículos?

 

Fuente