Los avances tecnológicos en materia de comunicaciones han revolucionado el mundo del trabajo. Gracias a dispositivos como los teléfonos móviles y las tablets podemos organizarnos, comunicarnos e incluso trabajar desde casa sin necesidad de desplazarnos a nuestro puesto de trabajo.

 

Sin embargo, cuando el teléfono se convierte en una herramienta laboral más, es complicado diferenciar cuándo estamos trabajando y cuándo no, y en ocasiones acabamos "echando horas" de más. Francia reconoció a principios de este año el derecho a la desconexión y ahora AXA, ha sido la primera empresa que en España reconoce el derecho a apagar el móvil fuera del horario laboral.

 

Derecho a la desconexión digital

 

Como decimos, la aseguradora AXA ha incluido en su convenio colectivo firmado con CCOO el derecho a apagar el móvil fuera del trabajo. Este convenio será aplicado este mismo año y su validez será hasta 2020. La directora de R.R.H.H. de la compañía asegura que AXA reconocerá el derecho de los trabajadores a no responder a los correos eléctronicos o mensajes de carácter laboral fuera de su horario de trabajo.

 

En España, algunos partidos políticos han intentado legislar con anterioridad esta medida llevada a cabo por AXA, buscando con ello que se instaure el derecho a la desconexión digital una vez acabe la jornada de trabajo para todos los trabajadores, pero por el momento sigue siendo solo una propuesta.

 

Apagado o fuera de cobertura

 

No sabremos si otras compañías seguirán los pasos de la multinacional francesa, y tampoco sabemos hasta qué punto, a pesar de contar con un derecho que les respalde, los trabajadores podrán desvincularse del todo. Y es que, salvo que contemos con dos terminales distintos, uno personal y otro para el trabajo, esquivar las comunicaciones provenientes del ámbito laboral y filtrarlas de las personales, no es del todo sencillo.

 

Y es que el uso del teléfono móvil está ya tan interiorizado en nuestro día a día, que hacemos uso de él de manera casi autómata, por lo que las empresas al no verlo como una carga real de trabajo (o no querer verlo por su propio interés), imponen a los trabajadores que atiendan al correo, mensajes o mails fuera del horario laboral. Este es el punto en el que es necesario que el uso del móvil se considere como una tarea profesional más y se legisle, mediante convenios, para proteger a los trabajadores.

 

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