"La energía solar es el futuro", esta frase ha formado parte de varios titulares desde hace varios años, y sí, todos sabemos que es verdad, pero aún hay detalles que no nos convencen, leyes que impiden dar este salto, o simplemente factores, como el precio y la eficiencia, que nos hacen pensar dos veces antes de migrar por completo a este tipo de consumo energético.

 

 

La industria fotovoltaica destina cada vez más recursos en mejorar la eficiencia energética de las células solares con soluciones innovadoras que rentabilicen los costes de producción de los paneles. En ocasiones estas soluciones se centran en la explotación de nuevos materiales con aplicaciones en el campo de la fotovoltaica, otras en cambio, plantean cambios sustanciales en el propio diseño del panel. Este es el caso de los girasoles fotovoltaicos de uso doméstico desarrollados por la compañía austriaca Smartflower.

Un equipo de científicos de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, ha demostrado que la evaporación del agua podría convertirse en un nueva fuente de energía limpia, y que ya es lo suficientemente poderosa como para iluminar un pequeño LED e impulsar un coche en miniatura, según informa el portal de noticias científicas Sciencealert.com.